Seguidores

LA HEREDAD DE LOS QUE TEMEN TU NOMBRE



SALMOS 61:
4 Yo habitaré en tu tabernáculo para siempre;
Estaré seguro bajo la cubierta de tus alas. Selah
5 Porque tú, oh Dios, has oído mis votos;
Me has dado la heredad de los que temen tu nombre.
Dios tiene una herencia para aquellos que temen el nombre de el Señor.El Rey David lo sabia y mantenía su vida regida por el temor a Dios.En el temor a Dios hay garantia de proteccion,provisión,larga vida y éxito en todo lo que se emprenda.
En este ultimo trimestre el Espiritu Santo ha hablado a la iglesia de la importancia de ser obediente y ser fiel en todas las cosas que él nos ha mandado ,es tiempo de siembra ,pero tambien de aceleración de la cosecha (Levítico 26:5) este tiempo donde nos es dado semilla para sembrar y honrar a Dios con nuestros bienes,es precioso ,porque marca el ritmo de nuestra bendicion el próximo año.Retener mas de lo justo lleva el creyente a pobreza espiritual(donde está tu tesoro alli está tu corazón),ya que se corta el fluir de bendicion de Dios sobre nuestras vidas cuando la avaricia cierra la medida del dar y de obedecer a lo que ha sido establecido por Dios para nuestra bendicion económica.
Para nosotros ,el pastor y para mi esto ha sido una vivencia y se ha vuelto Rema,carne,vida, el hecho de que nuestro corazón y nuestro bolsillo estan consagrados para el reino,por esa razón nuestra lluvia no ha cesado,y nuestra cosecha ha aumentado en la medida que somos mas sensibles,obedientes,consecuentes,con los principios de la siembra y cosecha,del dar y recibir.Amado no cedas a la tentacion diabólica de retener más de lo que es justo,se fiel con todo lo que Dios pide de ti,sea tiempo,esfuerzo,dinero,lo que sea , empieza este año con buen pie ,es la voluntad nuestra como padres y la del Espíritu Santo ,el Espiritu de Verdad que nos conduce a toda verdad que seamos bendecidos,prosperados y multiplicados en todas las cosas.Ése es el temor reverente al Padre celestial obedecerle a él en todo.
Malaquias 1:
6 El hijo honra al padre, y el siervo a su señor. Si, pues, soy yo padre, ¿dónde está mi honra? y si soy señor, ¿dónde está mi temor? dice Jehová de los ejércitos a vosotros, oh sacerdotes, que menospreciáis mi nombre. Y decís: ¿En qué hemos menospreciado tu nombre? 7 En que ofrecéis sobre mi altar pan inmundo. Y dijisteis: ¿En qué te hemos deshonrado? En que pensáis que la mesa de Jehová es despreciable.

8 Y cuando ofrecéis el animal ciego para el sacrificio,(C) ¿no es malo? Asimismo cuando ofrecéis el cojo o el enfermo, ¿no es malo? Preséntalo, pues, a tu príncipe; ¿acaso se agradará de ti, o le serás acepto? dice Jehová de los ejércitos.

9 Ahora, pues, orad por el favor de Dios, para que tenga piedad de nosotros. Pero ¿cómo podéis agradarle, si hacéis estas cosas? dice Jehová de los ejércitos.

10 ¿Quién también hay de vosotros que cierre las puertas o alumbre mi altar de balde? Yo no tengo complacencia en vosotros, dice Jehová de los ejércitos, ni de vuestra mano aceptaré ofrenda.

11 Porque desde donde el sol nace hasta donde se pone, es grande mi nombre entre las naciones; y en todo lugar se ofrece a mi nombre incienso y ofrenda limpia, porque grande es mi nombre entre las naciones, dice Jehová de los ejércitos.

12 Y vosotros lo habéis profanado cuando decís: Inmunda es la mesa de Jehová, y cuando decís que su alimento es despreciable.

13 Habéis además dicho: !!Oh, qué fastidio es esto! y me despreciáis, dice Jehová de los ejércitos; y trajisteis lo hurtado, o cojo, o enfermo, y presentasteis ofrenda. ¿Aceptaré yo eso de vuestra mano? dice Jehová.

14 Maldito el que engaña, el que teniendo machos en su rebaño, promete, y sacrifica a Jehová lo dañado. Porque yo soy Gran Rey, dice Jehová de los ejércitos, y mi nombre es temible entre las naciones.

No hay comentarios: