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Recibe al Espíritu Santo en tu vida


Recibe al Espíritu Santo en tu vida, en tu casa recíbelo no como un invitado sino como parte de tu vida, no para usarlo para que te prospere o para que te sane, sino recibirle para conocerle y vivir con Él cada día, el Espíritu Santo te ha abrazado y te ha bendecido en muchas áreas de tu vida pese a que tu lo has olvidado y no has tenido una relación con Él, conocerle no es temblar, llorar o caerse ,conocerle es sencillamente amarle y desear estar con Él, mientras cocinas mientras manejas o mientras te bañas, Él siempre esta contigo hagas lo que hagas.

Algunos piensan que el Espíritu Santo esta con ellos solamente cuando lo sienten y cuando no lo sienten el ya no está, todos el pueblo de Dios tiene que desarrollar la disciplina de que cuando quiere escuchar al Espíritu Santo tiene que callar, Él siempre ha estado presente en todo comienzo, en la recreación del mundo, en el hacer al hombre, en la resurrección de Cristo, Él ama la creación y el es parte del creador, la trinidad es un triangulo perfecto los 3 lados son iguales, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo son uno y ninguno es mayor que otro.

Si invitas al Espíritu Santo a tu vida, nuevas relaciones van a nacer con Él, nuevas direcciones van a nacer con Él, el morará contigo y esos pecados que no habías podido vencer van a ser vencidos sin ningún esfuerzo porque va a ser Él actuando en ti, el Espíritu Santo quiere hacer hasta los detalles mas pequeños de tu vida, ayudarte a decidir como vestirte, que carrera estudiar, que trabajo tomar, con quien casarte y con quien andar o no andar, Él quiere una relación al punto que tu aprendas a conocer sus manifestaciones en persona, no en poder sino como es Él, que le gusta, que le molesta, tu esposa, tu esposo o tus hijos no pueden estar todos los días contigo pero el Espíritu Santo si puede estar contigo en todo momento.
fuente;

Pastor Javier Bertucci

1 comentario:

Bienvenido Espíritu Santo dijo...

Hermosas palabras, llegan a.mi vida en un momento muy oportuno. Te necesito Espíritu Santo.
Gracias Pastor Bertucci