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¡CREYENDO EL ANUNCIO DEL CIELO! Pastor Nahum Rosario

La fe, la tierra, el espíritu santo, tu circunstancia, tienen un anuncio que decir o cada cosa en este mundo quiere hablar su propia palabra, pero ahora somos nosotros los que decidimos que anuncio o palabra vamos a creer.
Isaías 53:1 ¿Quién ha creído a nuestro anuncio? ¿y sobre quién se ha manifestado el brazo de Jehová?
El Espíritu Santo todo lo escrudiña y aún las cosas de Dios, dentro del corazón de Dios, esta una noticia de amor, de fe y de abundancia y una vida eterna. La vida no es justa y el diablo no se va convertir, pero hay una buena noticia para todos, tenemos y estamos conectados con ser hijo y a salvarnos. La persona de Jesús se ha manifestado dos mil años atrás, él dijo que va a sanarnos, librarnos del mal y que Jesús vino a exaltar a la humanidad. El pecado le robo al hombre el destino divino, de ser cabeza y no cola, de estar arriba y no abajo. Pecado es desconectarse y dejar de amar a nuestro creador, el adulterio, la fornicación, la idolatría y todo lo que está en contra de las leyes de Dios so solo síntoma que estamos amarrados al que vino hurtar, matar y destruir. Cristo es nuestra única salvación, él vino hacer residencia en cada uno y ejecutar el plan que tiene para cada uno de nosotros, libre de maldición y de baja estima. Hoy el anuncio del cielo y del que vino a redimirnos, es que mayor es el que está en nosotros que él que está en el mundo y que él que empezó la buena obra en nosotros la perfeccionará. Siete cosas que hoy el cielo quiere anunciarnos.
1. Que Dios te está ofreciendo su amor y amistad en la persona de Jesús. 2da Corintios 5:19 que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación. 5:20 Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios.
2. Nuestros pecados fueron perdonados y echados en lo profundo del mar. Miqueas 7:18 ¿Qué Dios como tú, que perdona la maldad, y olvida el pecado del remanente de su heredad? No retuvo para siempre su enojo, porque se deleita en misericordia. 7:19 El volverá a tener misericordia de nosotros; sepultará nuestras iniquidades, y echará en lo profundo del mar todos nuestros pecados.
3. De que somos libre de todo yugo, maldiciones y que él vino a sanarnos y salvarnos. Lucas 4:18 El Espíritu del Señor está sobre mí, Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; A pregonar libertad a los cautivos, Y vista a los ciegos; A poner en libertad a los oprimidos; 4:19 A predicar el año agradable del Señor.
4. Podemos ser sanados de todas nuestras dolencias y enfermedades, porque él nos ha dado autoridad para eliminar todo de nuestra vida, por sus llagas fuimos curados. Salmos 103:3 El es quien perdona todas tus iniquidades, El que sana todas tus dolencias;
6. La redención de Jesús te concede autoridad y dominio en este mundo. Colosenses 1:11 fortalecidos con todo poder, conforme a la potencia de su gloria, para toda paciencia y longanimidad; 1:12 con gozo dando gracias al Padre que nos hizo aptos para participar de la herencia de los santos en luz; 1:13 el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo,
7. Dios te ofrece una vida abundante en esta tierra y además una vida eterna con Jesús. Juan 10:9 Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos. 10:10 El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia. Apocalipsis 21:1 Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más.21:2 Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido. 21:3 Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios. 21:4 Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron. Empecemos a creer lo que dice el cielo y así poder ver todo lo que el cielo tiene preparado para nosotros, lo que el mundo dice tiene fecha de caducidad. La última palabra está en nuestra boca y lo que él Dios dijo se va cumplir.
Mil bendiciones. Centro Maranatha internacional Panamá septiembre 4 2016

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